Un relato vivo, emocionante, valiente y esperanzador frente el mayor de los males: el abuso a un niño.
Este es el libro más luminoso, impactante y real que alguien puede escribir. Tras una niñez marcada por los abusos sexuales, años de acoso escolar y una hipersensibilidad que lo llevó al borde del suicidio, Alejandro Palomas hila en estas páginas un relato sereno y electrizante con el que sobrevuela sin filtro los recuerdos de infancia, la relación sin igual con su madre, la sombra de un padre finalmente desaparecido y el poder de la imaginación y de la escritura como tabla de salvación. Este es el testimonio más sincero de un hombre que apostó por vivir y que lo consiguió gracias a su pasión por inventar y compartir mundos, siempre desde la ternura y el humor, y que ahora transforma su vida en la mayor de las historias.
La literatura le permitió crear universos imaginarios mejores que la vida que le rodeaba y con los años estas ficciones le han ayudado a encontrar las palabras para mostrar toda la verdad.
Esto no se dice no solo da voz a muchas voces que no pueden hacerse oír, sino que nos regala una lección necesaria: la fortaleza de saber y poder contarlo.