El caso al que se enfrenta Hugo Corbett en esta ocasión parece ser el de un despiadado asesino en serie, al que se creía haber ajusticiado en la persona de un oscuro lord que parece ya olvidado. Es más, pocos son los que hace caso a la vehemente defensa que hace su hijo, Maurice, de la inocencia de su difunto padre. A partir de ahí surgen las primeras dudas, y poco a poco Corbett va atando cabos y ajustando la hipótesis de que no todas las jóvenes violadas y descuatizadas has sido asesinadas con los mismo métodos, y probablemente por la misma persona. El enigma entonces es saber a cuántos asesinos debe enfrentarse Hugo Corbett.
En esta ocasión Doherty aprovecha para mostrar los métodos forenses de la época y de cómo se sirve de ellos Corbett en su investigación. En esta novela Corbet se afirma como un protagonista complejo, rico en matices y con una mente poderosa, pero sin dejar de ser verosímil.